Credencial del Peregrino

«La Credencial o acreditación del Peregrino es el documento entregado a los peregrinos en la Edad Media como salvoconducto. Hoy en día existe un modelo oficial de credencial distribuída y aceptada por la Oficina de Peregrinaciones de la Diócesis de Santiago. Se puede conseguir solicitándola personalmente en la Oficina de Acogida al Peregrino o en otras instituciones autorizadas por la Catedral de Santiago para su distribución, tales como parroquias, Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, albergues de peregrino, cofradías, etc. En España y fuera de España, algunas asociaciones relacionadas con la peregrinación han sido autorizadas a distribuir sus propias credenciales con una referencia a la meta de la peregrinación en la Catedral de Santiago. De todas formas, las credenciales oficiales se pueden adquirir tanto en España como en el extranjero, y para recibir información acerca de los lugares de distribución de credenciales en su país, región o ciudad».

Fuente: Oficina de Acogida al Peregrino.

La Compostela

El Cabildo de la Iglesia Metropolitana de Santiago expide el certificado, concediendo la “Compostela” a aquellos que acuden a la Tumba del Apóstol por motivo religioso y/o espiritual, y siguiendo las rutas del Camino de Santiago a pie, en bicicleta o a caballo. Para ello se exige haber recorrido como mínimo los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo o también los últimos 200 en bicicleta, lo cual se demuestra con la evidencia de la “credencial del peregrino” debidamente sellada a lo largo de la ruta recorrida. Quedan excluidas, por tanto, otras formas de desplazamiento para acceder a la Compostela, excepto cuando se trate de discapacitados.

Para conseguir la “Compostella” se debe:

  • Hacer la peregrinación por motivos religiosos o espirituales, o al menos con actitud de búsqueda.
  • Hacer a pie o a caballo los últimos 100 Km. o los últimos 200 km. en bicicleta. Se entiende que la peregrinación comienza en un punto y desde ahí se viene a visitar la Tumba de Santiago.
  • Se deben reunir sellos de los lugares por los que se va pasando en la “Credencial del Peregrino”, que es la certificación de paso. Se prefieren los sellos de iglesias, albergues, monasterios, catedrales y todos los lugares relacionados con el Camino, pero ante la ausencia de éstos, también se puede sellar en otras instituciones: ayuntamientos, cafés, etc. Hay que sellar la credencial dos veces por día al menos en los últimos 100 Km. ( para los peregrinos a pie o a caballo) o en los últimos 200 Km. (para los peregrinos ciclistas).

Fuente: Oficina de Acogida al Peregrino.